En el mes de septiembre se han iniciado las acciones de emergencia dirigidas a 50 familias del Distrito de Kamonyi, en Ruanda, que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad debido a las lluvias torrenciales entres los meses de diciembre y mayo pasados.
Gracias al apoyo del Fondo Alavés de Emergencia, y con el acompañamiento de las asociaciones locales ARDE KUBAHO y UGAMA, medicusmundi Bizkaia y medicusmundi Álava/Araba en los últimos días hemos podido poner en marcha acciones previstas para los próximos 6 meses, dirigidas a 250 personas de 6 sectores del Distrito Kamonyi (Karama, Kayenzi, Ngamba, Runda, Rugalika y Gacurabwenge). Estas acciones consisten en:
- La provisión de colchones, mantas y esterillas que faciliten una mejora de las condiciones de salud.
- El aprovisionamiento de planchas de tejado y clavos, que permitan resguardar a las familias de la intemperie.
- El abastecimiento de depósitos que faciliten la conservación y almacenamiento de agua.
- El suministro de filtros solares potabilizadores de agua, que ayudarán en la prevención de enfermedades transmitidas por el agua. Además se realizará una demostración práctica de uso, limpieza y mantenimiento de los filtros solares.
La pandemia y la obligatoriedad de cumplir con las medidas de prevención de la transmisión de la COVID-19, han supuesto el retraso en el inicio del desarrollo de las acciones.
Lluvias torrenciales
Cada año, la estación de lluvias en Ruanda tiene como consecuencia la pérdida de vidas humanas, personas heridas y familias en situación de vulnerabilidad. En esta ocasión, las lluvias torrenciales unidas a los efectos socio-económicos de la pandemia por COVID-19 han provocado un deterioro de las condiciones de vida de las personas más vulnerables y de sus familias.
De acuerdo con las informaciones del Ministerio de Gestión de Catástrofes (MINEMA) y la Sociedad de la Cruz Roja Ruandesa (RRCS) publicadas a través de United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Affairs (OCHA), las lluvias acontecidas durante el 6 y 7 de diciembre del 2019 provocaron, en todo el país, 5.360 personas afectadas, 16 fallecidas y 33 heridas. Respecto a los daños materiales, 1.016 hectáreas de cultivos cercanos a los ríos fueron dañados, en la mayoría de los casos destruidos además de fuentes de agua potable y puentes.
El 24 de enero de 2020, 1.009 familias se encontraban en situación de riesgo debido a las consecuencias de la estación lluviosa. Habiendo perdido sus hogares o parte de ellos, permanecen a la intemperie o residen en casas vecinas, sin acceso a agua potable, higiene ni saneamiento.
Los medios de comunicación informaron, el pasado 13 de mayo, de la existencia de 72 víctimas mortales, más de 91 viviendas destruidas, 5 puentes dañados y graves daños en varias carreteras (en particular las que conectan la capital, Kigali con las zonas rurales), incluidas las conexiones con el Distrito de Kamonyi.