PONENCIA: Estábamos y no nos veían. La Diversidad sexual y de género en las ONGD.

FERNANDO ALTAMIRA BASTERRETXEA Aunque las personas LGTBIQ+ siempre hemos estado ahí, parece que en el sector de la Cooperación nos empiezan a ver ahora. Cada vez son más las organizaciones e instituciones que, poco a poco, van incorporando la Diversidad sexual y de género en su trabajo. Frente al modelo dominante, que es neoliberal, etnocéntrico y heteronormativo, la Cooperación transformadora no normativa se va articulando e imaginando alternativas. A través de algunos de los procesos que acompañamos, en Honduras y en Euskadi, vamos identificando ya algunas claves que ayuden a las organizaciones e instituciones a incorporar la Diversidad sexual y de género en los procesos que apoyan, así como algunas posibilidades de intervención.
MESA DE DEBATE - De dónde venimos: Aprendizajes a través de la experiencia

VANESSA SILIEZAR TURCIOS. En Honduras, el movimiento de Diversidad Sexual y de Género esta luchando por ser parte activa de un Estado que se niega a reconocer sus derechos. Los avances de esta lucha, en una sociedad conservadora y llena de prejuicios, han sido clave para que las demandas del colectivo LGBTIQ estén en la agenda social y política, pero sobre todo, para que muchas organizaciones de la sociedad civil nos sintamos llamadas a impulsarla, hacerla nuestra, promoverla y garantizar los derechos de nuestras compas.
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IBAI FRESNEDO. La militancia política LGTB+ en Euskal Herria ha estado históricamente supeditada a las necesidades y prioridades de otros movimientos y luchas. Y ha experimentado una evolución llena de altibajos. Pero hoy en día, vivímos un movimiento LGTB+ que vuelve a echar a andar, con un ladrillo en una mano y la perspectiva interseccional en la otra.
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MESA DE DEBATE - Hacia dónde vamos: Retos y desafíos en Diversidad sexual y de género. Cuestionando lo sanitario, lo educativo y lo político

INDYRA MENDOZA AGUILAR. La injusticia social, la violencia socioeconómica, política y cultural, la hegemonía de grupos con ideología patriarcal y el pensamiento fundamentalista religioso incrustado y legitimado en el ámbito institucional público-político, buscan anular las diferencias en pensar, sentir y actuar de las personas LGBTTTI, quienes demandan del Estado un trato igual en el ejercicio de sus derechos humanos. Las agresiones contra las personas por su orientación sexual, su identidad o expresión de género aún persisten en Honduras y suelen estar motivadas por el deseo de castigar a quienes se considera que desafían las normas sociales, resultando en actos de violencia por prejuicio. No parece ser necesario ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero para ser atacado: la mera percepción de homosexualidad o de identidad transgénero es suficiente para propiciar un riesgo real de peligro. Es preciso resaltar que en este contexto de discriminación y violencia contra la población LGBTTTI los medios de comunicación social en Honduras han tenido un papel negativo importante. Por su parte, los discursos de odio han ganado prominencia en la agenda religiosa y política de los fundamentalistas religiosos. Todo lo descrito, propicia que tanto la legislación interna como en la práctica, los funcionarios públicos continúen actuando con base a estereotipos de género en perjuicio de las personas LGBTTTI; situación que se agrava en el caso de las mujeres trans, quienes son víctimas de acciones y actitudes no solo machistas, sino transfóbicas. La concepción limitada de un tipo de sujetos de derechos, se traslada desde la jerarquía normativa más alta hasta leyes secundarias, e incluso normas reglamentarias inferiores, produciendo violencia estatal no solo justificada bajo el principio de legalidad, sino además, considera legítima por parte de los funcionarios públicos encargados de aplicarlas.
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LALA MUJIKA FLORES. Elementos que habría que tener en cuenta para repensar una salud desde ópticas no heteronormativas: 1.- Conciencia política y social: lo que hacemos o decimos en los espacios salud tiene importancia, la neutralidad profesional no existe. 2.- Mirada diversa: cuestionar los esquemas teóricos sobre el sexo, el género y el deseo normativos que obstaculizan esta mirada. 3.- Analizar el Discurso bio-médico Y sus consecuencias: no es posible a partir de un planteamiento determinista y medicalizado construir un espacio salud despatologizador. 4.- Reconocimiento de las Multiples vidas LGTBI+: Los modelos teóricos sobre sexualidad y género que se manejan motivan, a menudo, perseguir el objetivo de la normalidad más que encontrar un modo de vivir y de vivir bien. TODAS LAS VIDAS LGTBI+ SON POSIBLES
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IRANTZU VARELA URRESTIZALA. “Deconstruir el discurso de la normalidad, para construir una humanidad para todas” Todas las discriminaciones, a lo largo de la historia, han tenido que desarrollar un discurso que las legitime, y que permita convencer a la mayoría (no necesariamente numérica) de que ejerza la violencia contra la minoría (no necesariamente numérica) discriminada. En el discurso legitimador de la violencia siempre hay un eje central: Lo Normal. Quienes detentan la normalidad se encontrarán con todas las excusas que necesiten para justificar su supremacía, su privilegio y la violencia que ambos implican. La Historia, la Medicina, la Tradición o la Cultura Popular serán espacios de perpetuación de La Norma, que servirán, a su vez para definir los límites fuera de los cuales se quedan quienes se exponen a la violencia. En lo que se refiere al colectivo LGTBIQ, esto se materializa en una idea que sigue flotando como un corcho violento en las creencias de todos los ámbitos sociales: lo normal es ser heterosexual. ¿Nuestro reto? Romper con el discurso de la normalidad.