Asier lleva aproximadamente 10 años siendo voluntario de medicusmundi Bizkaia, comenzó como cooperante en Guatemala y ahora se implica en las acciones que desarrollamos en Bizkaia. Es enfermero y en la actualidad trabaja en el Hospital de Basurto, haciendo frente al COVID-19 en primera línea.
La pandemia del COVID-19 ha supuesto tener que adaptarnos de la noche a la mañana a una nueva realidad y cada día ir adoptando nuevas medidas. ¿Cómo se vive todo esto trabajando como enfermero en un hospital?
Trabajo en la Unidad de Cuidados Polivalentes Intermedios (UCPI) del Hospital de Basurto, que ahora con motivo del COVID-19 se ha transformado en UCI. El Hospital ha convertido camas de hospitalización en camas para pacientes con COVID-19, ha creado más camas de cuidados intensivos y se ha contratado a más personal. El problema ha surgido por la falta de material como batas, la utilización de mascarillas que no garantizan la protección necesaria… y la obligación de reutilizarlas durante varios días. Todo esto nos ha llevado a que una parte importante del personal sanitario nos hayamos visto afectados por el virus.
«Ha quedado patente la importancia de un sistema público y de calidad para hacer frente a las problemáticas de salud de la población»
Esta crisis ha dejado al descubierto la necesidad de contar con un sistema sanitario público fuerte. ¿Crees que está sirviendo de aprendizaje y que, cuando todo pase, se adoptarán medidas que fortalezcan el sistema?
Ha quedado patente la importancia de un sistema público y de calidad para hacer frente a las problemáticas de salud de la población. Necesitamos una fuerte inversión pública para fortalecer el sistema de salud e invertir en investigación. No podemos estar a expensas de lobbies empresariales que hacen negocio con la salud.
Durante tus años en Guatemala, pudiste conocer de cerca el sistema sanitario. Un sistema que nada tiene que ver con el nuestro ¿Qué consecuencias crees que puede estar teniendo esta pandemia en el país centroamericano?
Guatemala tiene un sistema sanitario muy precario. En el sistema público la tónica general es que falten medicamentos, vacunas… y con esta pandemia la situación se ha agravado considerablemente. El personal sanitario no cuenta con equipos y recursos necesarios, y en muchos casos es el propio personal el que tiene que comprar sus propias mascarillas, guantes, etc. El miedo que ha provocado la pandemia, la violencia, la estigmatización y la discriminación tiene mucho que ver con la mala información de las redes sociales y la falta de un buen canal de información desde las autoridades.
«En Guatemala una parte muy importante de la población vive de la economía informal y come de las ventas del día a día»
Al igual que en el resto del mundo, en Guatemala la población más vulnerable está siendo la más afectada ¿Cómo se está garantizando la atención sanitaria de esa población? ¿Qué medidas se han adoptado?
El gobierno decretó medidas de aislamiento y un toque de queda a partir de las 4 pm. El problema es que hay una parte muy importante de la población que vive de la economía informal y come de las ventas del día a día. Dentro de los planes del gobierno está un bono de 1.000 quetzales (120 euros aproximadamente), cajas de alimentos, donaciones de test… algo que no se sabe como llegará a la población ni en qué tiempo. Se han construido, por ahora, 3 hospitales de campaña con “donaciones” de grandes empresas como TIGO, Cervecería… que según la proposición de ley estarían exentos durante 100 años de pagar impuestos.
Es urgente la articulación de planes de contingencia entre la población, los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODES-, municipalidades, los Ministerios de Educación y de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS-, así como organizaciones del Estado y ONGDs.
Por último, en estos días se está hablando mucho de solidaridad, de la necesidad de apoyarnos unas a otras ¿Qué crees que podemos hacer desde aquí, desde nuestras casas, para apoyar a Guatemala?
Debemos recordar que estamos aislados pero no callados. Es importante seguir denunciando la conculcación del derecho a la salud, hacer incidencia política y social e impulsar la solidaridad entre los pueblos. En Guatemala urge el fortalecimiento del sistema de salud y para ello necesitamos proyectos de cooperación que acompañen en ese proceso. Además, al igual que está sucediendo aquí, se necesitan equipos de protección individual y test para aislar tanto a personas infectadas como asintomáticas para la contención de la pandemia.